Siempre te imaginas que un día vivirás en el mañana. En un mañana sin terrorismo, sin violencia, sin distinciones, sin ETA.
Siempre te imaginas ese momento, pero piensas que estarás preparado, que tendrás las palabras exactas, que sabrás expresar tus sentimientos.
Hoy toca leer un discurso no preparado, hoy toca interpretar un nuevo rol, en un nuevo capitulo de nuestras vidas. Y tras décadas, interpretando el mismo "personaje gris", con las mismas frases y con los mismos interrogantes, y con los mismos gestos y con nada de improvisación, nos dan el nuevo guion y sentimos vértigo ante la perspectiva de la libertad, de las puertas azules que se nos abre, del poderoso brillo del sol que impacta contra nuestros pálidos rostros.
Hoy toca leer ese guion, toca carraspear nuestras secas gargantas, quitar las telarañas a cuerdas vocales calladas durante tanto tiempo, y gritar a los cuatro vientos que la paz, la libertad de expresión y nuestros derechos no estarán nunca más prisioneros.
Si, lo se, estamos tan habituados a nuestro viejo rol, que el nuevo guion aterra. pero es por lo que hemos empujado, es por lo que hemos luchado siempre y aunque podamos ser escépticos, no podemos perder esta oportunidad. Así, nuestros hijos y sus hijos y el resto de las generaciones venideras sabrán que una vez nos atrevimos a gritar, a empezar el nuevo capitulo y a sentirnos libres.
Por todos aquellos que dejaron su vida en manos del terrorismo, gritaremos tan alto que los pilares de la tierra se estremecerán.
Hoy es un día historico.
Hoy es un día en el que el sol tiene un brillo especial, en el que sus rayos calientan de forma diferente.
Hoy en un día en el que podemos desterrar al olvido algunos de nuestros miedos.
Hoy es un día en el que todos somos un poquito más iguales... Hoy es mañana.
